Y voló un trimestre...

Primero llegó septiembre, un mes que parecía ser uno cualquiera pero el que me permitió hacer mil y una cosas. Me convertí en manager del equipo de volleyball, donde me sentí parte del equipo desde el primer momento aunque no jugara. Volley fue lo principal de ese mes: entrenamientos, partidos, cenas de equipo y "goodie bags" todas las semanas.

Después llegó octubre. Tuvimos Homecoming Week, que aunque mi instituto no organiza ningún baile, tuve la oportunidad de participar en el desfile, saludando a la gente por todo el pueblo en nuestra 'carroza' de volley. Tuvimos que votar por Homecoming King & Queen, l@s candidat@s llevaban toda la semana repartiendo caramelos con juegos de palabras para ganar votos, ¡parecía de película! Luego llegó el partido de football, sin duda el más emocionante de todos, ya que estuvimos muy cerquita de ganar. Y al final llegó mi cumpleaños, el día 31. No celebré Halloween pero mis amigas Madison y Margherita me sorprendieron con una diadema y una banda de luces que decía "Birthday Girl", lo cual hizo que todo el que me cruzara por los pasillos me felicitase. Aquel sábado lo celebramos jugando a bolos, laser tag y un salón de juegos de arcade. Fue sin duda uno de mis mejores cumpleaños.

Y por último llegó noviembre, y con él se terminó la temporada de volley y football. Aunque voy a echar de menos congelarme viendo los partidos de football (sí en Texas también hace frío), ha empezado la temporada de basket, del cual soy manager también. Además, ayer fue Thanksgiving, lo pasé en casa de mis 'host' grandparents comiendo pavo y tarta de calabaza.

En resumen, han sido unos meses de probar cosas y conocer gente nueva, y creo que ya puedo decir que tengo amig@s para toda la vida!