ANTONIO

Winterpeg

Cuando llegué a Winnipeg y empecé a hacer amigos, todos mencionaban las bajas temperaturas que alcanzaríamos en invierno. Para mí eso era un reto, pues vengo de Sevilla, una ciudad calurosa. De repente un día realmente frío llegó, con temperaturas que rozaban los -30ºC ¡Que locura! Ese mismo día dimos un paseo en trineo por un parque durante el mediodía. Fue muy guay porque cruzamos todo el parque nevado y el trineo estaba tirado por caballos... era todo idílico. Cuando anocheció hicimos s'mores! (Es una nube cocinada en una hoguera, la pones entre dos galletas con una capa de chocolate) ¡Es delicioso!

Muchas personas piensan que Canada es muy fría, y yo que estoy en una de las ciudades más frías del país e incluso del mundo, puedo decir que es cierto. Pero ¿quién ha dicho que eso sea un inconveniente? A mi me encanta sentirme calentito bajo mi abrigo, sentarme junto a una hoguera o una chimenea con mis amigos o con mi host family y descucbrir las maravillas que esconden la nieve y el frío. Sin ir más lejos, hace poco me hice esta foto, ¡en la que se me cogeló el pelo y las pestañas! Es increíble.

Como consejo, os recomiendo que no le tengaís miedo al frío, puede parecer duro, pero te acostumbras, y al final vives experiencias en él que recordarás de por vida.


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