PAULA
Washburn Rural High School Choir
Antes siquiera de llegar aquí mi host hermana me preguntó si me gustaba cantar. En España estaba en el coro del instituto, pero al ser poco más de una decena de personas no podíamos hacer demasiado. Además, sólo teníamos ensayo dos veces por semana durante una hora. Así que le dije que sí, que por supuesto me encantaría cantar en un coro más numeroso y hacerlo además cada día.
El primer día de instituto hice mi audición y me cogieron en Concert Choir, uno de los seis coros de mi enorme instituto. Desde entonces, cada día a segunda hora voy a la clase B178, el aula de coro, y allí me reúno con mis amigos y amigas, que en estos meses se han convertido en mi pequeña familia musical. He aprendido muchísmo de música en estos meses, y me he llevado momentos de risas, llantos e ilusión. Desde estresarnos por no sonar bien a llorar de felicidad cuando nuestro profesor de coro nos dijo que él y su mujer habían tenido un bebé, pasando por no poder parar de reírnos cuando nos ponemos a hacer bromas con los nombres de las notas musicales. La semana pasada nos dieron las canciones que cantaremos en el último concierto del año, el día de la graduación de los seniors. Ver a todos mis compañeros igual de emocionados que yo al ver un mashup de Queen y un tema de ABBA, ver cómo empezábamos a cantar sin haber visto siquiera las partituras... No hay palabras para describir esa sensación. Hoy tenemos el tercer concierto de este año. Ya noté una gran diferencia entre el primero y el segundo. Estamos más cohesionados como grupo, sonamos mejor. Tengo muchas ganas de cantar con todos ellos esta tarde y ver al resto de los coros de mi instituto (hay otros cinco). Esta pequeña familia es de lo mejor que me ha dado venir a Kansas, y estoy muy agradecida de haber podido vivir esto. Además, mi host hermana mayor también está en el coro, lo cual nos da la oportunidad de pasar más tiempo juntas aunque no estemos en el mismo. Es un vínculo que nos une, y poder compartir esto con ella me hace súper feliz.