Tribute to friendship

Un año, eso es todo el tiempo que he necesitado para encontrar una segunda casa, familia y amigos. Dicen que cuando te diviertes el tiempo pasa rápido... ¡cuánta razón! El tiempo pasa rápido incluso en Minnesota “the state of a thousand lakes” e inviernos de 8 meses. Me gustaría poder volver atrás en el tiempo y poder revivir todos esos momentos que pueden parecer pequeños y sin importancia, pero significan tanto para mí. El final se acercó demasiado rápido, no estaba lista para decir adiós y no creo que lo esté nunca.

Cuando llegamos a un lugar desconocido todo el mundo pasa por la fase “adaptación” y queramos o no hay una pequeña inquietud en nuestro corazón con una pregunta: ¿Voy a hacer amigos? Esa era mi principal preocupación. Siendo sincera, el primer mes me costó encontrar amigos que no estuvieran en mis clases de tenis. La barrera del idioma y acentos tampoco ayudaban. El tiempo es la clave. Poco a poco empiezas a tener confianza, a entender las expresiones que usan y empiezas a soltarte.

Nunca se me había pasado por la cabeza la cantidad de personas a las que iba a conocer. Con muchas de ellas hemos creado un vínculo tan fuerte que no se puede romper por mucha distancia que haya entre nosotros. Estoy tan agradecida por cada una de ellas, por todo lo que me han enseñado, por crecer a su lado y ayudarme a ser mejor en todos los aspectos. 

Estoy segura de que nuestros caminos se volverán a cruzar al menos una vez más, porque esta amistad que tengo con cada uno de mis amigos va a ser difícil de romper. No tenía ni idea de cómo de cercano te puedes hacer con un montón de gente que te ha recibido y te ve marchar tan rápido.

Este pequeño capítulo de mi vida se ha acabado, pero lo voy a recordar para siempre con una inmensa sonrisa.