Tres meses y mil momentos

No es sólo un nuevo país, es una nueva cultura, un nuevo idioma... un comienzo; un comienzo de algo que va a quedarse enmarcado en mi vida y la del resto de becarios, y como todo lo demás, esto puede resultar un reto.

Lo que llevo vivido hasta ahora no lo podría describir sólo con una emoción, ya que el camino que he recorrido hasta ahora ha sido una montaña rusa de emociones, pero lo que sí puedo decir es que a pesar de que ha habido momentos difíciles, estoy muy feliz, de poder estar aquí estos diez meses, de haber conocido a tanta gente maravillosa, de convivir con una familia que ya considero una segunda familia. Además, también he vivido muchos momentos de los que cuando me acuerde, será con una sonrisa en la cara; los partidos de fútbol todos los viernes, en los cuales la sección de alumnos animábamos hasta quedarnos sin voz y con toda la ropa llena de purpurina y pintura que lanzábamos cada vez que conseguíamos puntos; la semana de homecoming, en la que cada día nos disfrazábamos de algo diferente hasta terminar con el baile de homecoming, en el que bailamos y cantamos como nunca antes; halloween, cuando fuimos a pedir truco o trato y acabamos con caramelos para un año; el fin de semana en el que fui a Washington DC con otros estudiantes de intercambio a los cuales me alegro de haber conocido porque son unas personas geniales; mi primer entrenamiento de Indoor Track que pensé que no iba a superar pero aquí sigo, corriendo todos los días de lunes a viernes con el mejor equipo y entrenador que podría tener. 

Y continuaría escribiendo cada uno de mis momentos favoritos, pero haría este texto muy largo, así que prefiero resumirlo y decir lo agradecida que estoy por poder estar viviendo esta experiencia ahora, porque llevo sólo tres meses aquí pero siento que este es mi segundo hogar, porque he vivido momentos difíciles pero no son comparables a los momentos buenos que he tenido, y es que soy consciente de que iba a vivir situaciones difíciles porque al venir aquí no nos daban la vida resuelta, tenemos que ser nosotros los que la creemos, pero es lo que tienen los retos, no te dan todo en bandeja.