I've earned my turkey!

Tan pronto como llegó Thanksgiving, se fue. Llevaba toda la semana emocionada por probar todos los platos típicos de esta celebración, y conocer a la alocada familia de más de 30 filipinos de mi host mother, y a la de mi host father, no tan grande aunque igual de divertida.

Pero sin duda alguna mi mejor recuerdo de Thanksgiving es el que viví con mi host brother este lunes por la mañana. Tengo una muy buena relación con él desde el primer día, y como a los dos nos gusta el Cross Country decidimos apuntarnos a “London Pacers Turkey Trot”, una carrera popular de 6.5km que además recaudaba fondos para el banco de alimentos.

Esa mañana estaba tan nerviosa que no podía casi ni comer, y no era capaz de tranquilizarme a pesar de todos los ánimos que me daba mi familia. No paraban de repetirme “You’ve got this, Martina” “Let’s earn that turkey”, pero yo seguía hecha un manojo de nervios hasta que dieron la salida.

 Fue una carrera dura, con un tramo por el bosque lleno de subidas y bajadas, que irónicamente fue el momento en el que mejor me lo pasé. Aunque había ocasiones en las que me dolían las piernas y quería abandonar, siempre había gente por el camino dando ánimos, y me repetía a mi misma “Come on Martina, let’s earn that turkey”. Cuando por fin estaba en la recta final, oía las voces de mi familia e incluso algunos de mis profesores que también estaban allí animándome.

Al terminar, Brendan (mi host brother) vino hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo “I think you won a medal”. “Imposible” pensé, pero Brendan estaba tan convencido que tuvimos que quedarnos a ver los premios. He de confesar que me contagié de su positivismo y empecé a pensar que quizás podría haber ganado un tercer puesto. Lamentablemente no fui yo la ganadora del tercer puesto, ¡pero sí la del segundo puesto! No daba crédito, pero más reconfortante que la medalla fue el abrazo que me dio mi host mother, y verlos a todos tan contentos por mi. La verdad es que no lo podría haber hecho sin ellos, sin sus ánimos, y porque ellos me dieron el empujón que necesitaba para creer en mí misma y darlo todo en la carrera. Gracias a ellos, I've earned my turkey!