PAULA

Empezar de cero...

Y sí, hoy hace 1 mes desde que dije adiós a España, pero sobre todo a mi familia y amigos. 1 mes desde aquel día en que con mucha alegría y tristeza al mismo tiempo dejé mi vida atrás para vivir una nueva, totalmente distinta y que era incapaz de imaginar.

Recuerdo estar sentada en el avión y pensar, ¿de verdad voy a hacerlo? En esos momentos no era ni medio consciente de lo que me esperaba. No podía creerme que en unas horas estaría pisando suelo canadiense a 6.285 km de casa y que de pronto mi vida cambiaría por completo.

Resulta difícil pensar que lo que estoy viviendo es real. Cuando me he acostumbrado a escuchar a la gente de mi alrededor hablar inglés y a ir a un instituto en el que curso Drama y Cerámica y me he apuntado al club de Coro. Estoy en el equipo de Tenis y sin haberlo hecho nuca antes, estoy haciendo Cross Country resistiendo 6 km. ¿Quién me lo iba a decir a mí tan sólo hace 1 mes?

Son pequeños momentos como excursiones en coche, en los que me paro y reflexiono. Miro por la ventana y pienso que estoy en Canadá, mientras oigo música Country de fondo y a mi segunda familia cantando. Sonrío aunque nadie me vea y me siento feliz.

Este mes ha sido más que un simple mes, este mes significa valentía y empezar de cero, no temer a lo desconocido y querer a gente que ni siquiera habla mi mismo idioma.

Porque sí, son 30 días los que llevo aquí. 30 días que han sido únicos y que me han hecho sentirme feliz. 30 días en los que he conocido a mi segunda familia, que desde el primer día me han hecho sentir como en casa y con la que he disfrutado de cada momento, y vivido nuevas experiencias. 1 mes se dice rápido, pero es más de lo que parece.

Me he dado cuenta de que prejuzgamos mucho a los demás, porque ya sé que suena muy típico, pero qué más dará el exterior de las personas, lo que de verdad importa es su personalidad.

He aprendido a apreciar y valorar cada detalle, porque incluso lo más mínimo ahora me resulta importante. Parecerá una chorrada pero ¿y la ilusión que te hace que alguien se sepa tu nombre, aunque ahora tenga una nueva pronunciación? ¿Y que alguien te sonría o te diga un simple “hi” en el pasillo?

No solo a apreciar los pequeños detalles sino también el tiempo. Parece mentira que haya pasado tan rápido pero que a la vez me sienta como que llevo aquí más de lo que en realidad llevo.

Porque el tiempo vuela y es triste pensar que hasta que no tenemos los días contados no nos damos cuenta. Parece que fue ayer cuando vivía esos nervios enfrente del ordenador, esperando impaciente una llamada que me cambiaría la vida. Cuando veía esto como algo muy lejano e irreal y cuando no sabía que en no tanto tiempo estaría en Canadá escribiendo este mismo texto.

Porque sí, 1 mes de un sueño cumplido y de agradecimiento.


Volver al listado