IGOR
EL PRIMER PASO
El tiempo pasa deprisa y siento que no puedo desaprovechar ni un minuto de esta experiencia. Ya ha pasado más de un mes desde que llegué a Carbonear, un pueblo de unos 5000 habitantes de Newfoundland, Canada.
La verdad es que está siendo mucho mejor de lo que me había imaginado. Tengo una host-family encantadora y me hacen sentir como uno más en su familia. Tanto es así que este sábado ha sido mi cumpleaños y también uno de los más bonitos que recuerdo. La casa decorada con globos con mi nombre, tarjetas de felicitación, tarta y hasta regalos. Ha sido un día inolvidable y les estoy muy agradecido por todo.
Este fin de semana también ha sido importante para mí porque, aconsejado por mi profesor de educación física del instituto, me apunté al equipo de soccer, y eso que en Pamplona nunca antes había jugado más allá del patio del colegio. Un compañero me dejó las botas de tacos para jugar en el campo, y aunque no pudimos ganar el torneo (quedamos segundos), he de decir que disfruté en el campo, conocí nuevos compañeros y hasta me cantaron el cumpleaños feliz. Fue un momento muy especial.
En clase también estoy muy contento. Entiendo más de lo que esperaba y he conocido a gente maja. No he podido coger alguna asignatura que tenía pensado porque la clase ya estaba completa, pero estoy contento con las que he elegido. Una de mis preocupaciones antes de venir era comer en el instituto, pero desde el primer día he podido comer acompañado.
Lo que peor llevo quizás sea el frío y el viento que hace, pero sé que no puedo quejarme porque en otras zonas de Canada ya ha empezado a nevar. Hay que ser positivo siempre.
Ahora que está abierto el plazo de inscripción yo animo a todos a presentarse, porque es una experiencia que va a cambiar sí o sí tu vida.