El blog de nuestros becarios
Los 600 becarios del Programa comparten de primera mano sus experiencias.



La mitad de esta experiencia tan especial se aproxima a pasos agigantados.


La verdad es que ya no sé si debo seguir añadiendo el host, cuando hablo de ellos, porque realmente se han convertido en mi familia.

4 meses menos 6 días. Ese es el tiempo que he estado en Canadá. Se diría que es poco, que en realidad tampoco es tanto tiempo. Y es que no lo es, pero han pasado tantas cosas que lo parece. Parece que llevo años aquí. Los mejores meses/años de mi vida.

Después de tres meses y medio en Canadá, un montón de actividades, y nuevas amistades, puedo decir que está siendo la mejor experiencia de mi vida. Pero siento que el tiempo pasa demasiado rápido.

Realmente es así como uno se siente al dejar todo lo que conoce y abrirse a lo inesperado: pequeño.
Si tuviera que elegir una palabra para describir estos meses aquí seguramente diría increíble, pero me quedo con inolvidable. Inolvidable con todo lo bueno y lo malo de la palabra, con los paisajes de cuento y los dedos sin circulación por el frío, con los buses amarillos de película y lo incómodos que son los asientos, pero sin duda la gente que hace que América se vuelva un poquito más casa.

Mi Thanksgiving se podría resumir en: Familia, comida, football y... más comida.
Pero para conocer mejor esta tradicion y cómo la viví junto a mi familia de acogida, ¡sigue leyendo!

¡Hola! Soy Nuria, becada de la Fundación Amancio Ortega en North Bay, Ontario. Después de casi dos meses desde que publiqué mi primer post, hoy os vengo a hablar de todas las cosas (y todas buenas) que me han pasado desde mi último post, en un país que me recibió con los brazos abiertos y un cartel de colores con mi nombre en el medio.

No me he atrevido a escribir antes porque me parecía muy difícil tratar de describir con palabras todo lo que ha pasado y he sentido estos meses, pero... ¡Allá vamos!

Cuando llegas a América te das cuenta de que aquí, para la mayoría de la gente, hay un millón de cosas habituales en su día a día que para ti son extrañas (como la leche en bolsas de plástico a la que aún me estoy acostumbrando) o un sueño que nunca te habrías podido imaginar.


Mes de Thanksgiving, de calabazas, de Halloween, de ver cómo todos los árboles pierden las hojas y de ver cómo estas cambian de color. Octubre ha sido un mes mágico.

Pese a que escucho el himno todas las mañans y veo banderas por todas partes, todavía no me creo que esté en Canadá y menos que lleve aquí dos meses. Pero es así y este es el resumen de este segundo mes.